Con este ataque, un día después del asesinato del número dos de Hamás en Beirut, aumentan los temores de que la guerra entre Israel y el grupo islamista se expanda regionalmente

Irán acusa a Israel del atentado en Kermán y promete un castigo “severo”

Los servicios de emergencia iraníes tras las dos explosiones en Kermán - MEHR NEWS / AFP
Los servicios de emergencia iraníes tras las dos explosiones en Kermán - MEHR NEWS / AFP

Las recientes explosiones cerca de la tumba del general iraní Qassem Soleimani durante el cuarto aniversario de su muerte elevan al máximo la tensión en Oriente Medio. El atentado en Kermán, que ha dejado más de 80 muertos y más de 200 heridos, se produce tan solo un día después de un ataque -supuestamente israelí- contra un suburbio de Beirut que mató al número dos de Hamás, Saleh Al-Arouri.

El atentado en Irán, el peor de la historia de la República Islámica, coincide también con la guerra entre Israel y Hamás, un conflicto que ya se ha cobrado miles de vidas sin expectativas de una solución cercana, y más después de los últimos acontecimientos. 

Aunque ningún grupo terrorista o país se ha atribuido la responsabilidad del atentado, el presidente de Irán, Ebrahim Raisi, ha culpado a Israel de los ataques, asegurando que pagará un “alto precio”.

“Advierto al régimen sionista que pagará un alto precio por este crimen y los crímenes que ha cometido”, declaró Raisi en un discurso televisado desde Teherán después de las explosiones. El presidente iraní advirtió que el castigo de Israel será “lamentable y severo”.

Un funcionario estadounidense consultado por la CNN señala que, basándose simplemente en el modus operandi, “parece un ataque terrorista, el tipo de cosas que hemos visto hacer al Daesh en el pasado”. “Y hasta donde sabemos, creo que esa es nuestra suposición actual en este momento”, añade. 

El portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller, también ha negado la participación de Israel en el ataque, así como la de Washington. "Estados Unidos no estuvo involucrado de ninguna manera. Tampoco tenemos ninguna razón para creer que Israel estuvo involucrado en esta explosión”, indicó Miller.

Por otro lado, el portavoz del ejército israelí, Daniel Hagari, afirmó que su país estaba “centrado en la guerra con Hamás” tras ser preguntado por el atentado en Irán.

Irán ha sufrido varios ataques terroristas en el pasado. El último, en 2022 en Shiraz, donde 15 personas murieron y otras 40 resultaron heridas. 

No obstante, las autoridades iraníes señalan directamente a Israel, así como a Estados Unidos. “La responsabilidad de este crimen recae en los regímenes estadounidense y sionista”, subraya el vicepresidente político del presidente iraní, Mohammad Jamshidi.

En este sentido, incluso el ministro iraní de Asuntos Exteriores, Hossein Amir-Abdollahian, ha pedido una investigación de lo ocurrido en las Naciones Unidas. 

También el líder supremo de Irán, el ayatolá Ali Jamenei, advirtió que habrá una “dura respuesta”. “Deben saber que los brillantes soldados del camino de Soleimani no tolerarán su maldad y sus crímenes”, indicó Jamenei, dirigiéndose a los autores del atentado.

Soleimani, considerado uno de los hombres más relevantes de Irán, fue jefe de la Fuerza Quds de la Guardia Revolucionaria y líder de las operaciones militares iraníes en países como Irak o Siria hasta su asesinato el 3 de enero de 2020 en el aeropuerto de Bagdad a manos de Estados Unidos. 

Respecto a la posible respuesta de Irán a este atentado del que acusa a Israel, Daniel Bashandeh, analista político iraní, indica a Atalayar que “el régimen de Irán nunca tomará medidas si ponen en peligro su supervivencia en Irán”. “Teherán está enmarcando lo ocurrido bajo su retórica revolucionaria. Establecer la división entre enemigos y partidarios. En línea con las últimas protestas”, explica. 

Bashandeh considera que si finalmente se descubre que ha sido un tercer Estado y el régimen no mueve ficha “tendrá poca credibilidad de cara al exterior”. “De momento, es probable que continúe la retórica revolucionaria más que una acción política”, añade. 

El analista político recuerda también que este atentado se enmarca en un contexto de tensión debido a la guerra entre Israel y Hamás, un conflicto en el que “Irán se ha mantenido en un segundo plano” a pesar de la presión de Israel. 

La semana pasada, un ataque aéreo israelí contra un barrio de Damasco terminó con la vida de Seyed Razi Mousavi, asesor de la Guardia Revolucionaria iraní en Siria.

"Netanyahu necesita varios frentes abiertos y mantener un estado de guerra y tensión para continuar en el poder”, señala en este sentido Bashandeh. “La guerra de Hamás no es suficiente para mantener movilizado a todo un país. Está presionando a Hezbollah y su objetivo es desplazar la amenaza lo más lejos de su frontera”, concluye.